30 de octubre de 2012

Adaptación cuento



Érase una vez una niña muy muy guapa de 12 años que ,vivía sola con su padre, ya que su madre falleció cuando ella tenía 7 años. Esta al saber que iba a morir le dio a su hija Claudia una pulsera de oro para que siempre la recordara.
Su padre se acaba de casar con otra mujer y esta odiaba a Claudia porque pasaba más tiempo con su marido que ella misma.
Su madrastra se quería deshacer de de Claudia y la mandó a un internado en Irlanda sin que su marido lo supiera, el padre de Claudia creyó que Claudia se había escapado de casa,  la estuvo buscando meses y meses pero no la encontró, así que perdió toda esperanza, y se conformó viviendo con un bonito recuerdo de su hija. Claudia se fue al internado, contra su voluntad.
Era un internado en el que no había casi higiene, apenas les daban de comer y no les dejaban salir de su habitación, así que Claudia decidió marcharse, esta vez de verdad,  sin saber a dónde ir, dónde vivir, qué comer,…
Una noche deambulando por las calles, vio a tres chicos a las afueras del pueblo en una tienda de  campaña , ella estaba hambrienta, y muerta de frío, les preguntó si se podía quedar con ellos a dormir esa noche ya que era invierno y estaba congelada.
Menos mal que eran españoles y hablaban su idioma, ellos le dejaron quedarse pero con la condición de que no se enamorara de ninguno, ya que siempre que había una chica de por medio había riñas entre ello. Pasaron los días y los cuatro vivían felices, pero ella al día siguiente de pasar la primera noche con ellos, se dio cuenta de que ellos eran unos vándalos y pintaban grafitis en las calles ,entre otras cosas, ella no entendía porque lo hacían pero mientras ellos no hicieran daño a nadie ella no ponía pegas.
Ella y Nacho el pequeño de los tres se estaban enamorando poco a poco, pero ella hizo la promesa de no enamorarse de ninguno de ellos , si no la echaban, así que vivía reprimiendo su amor por Nacho.
Una noche se fue con ellos a acompañarles es sus fechorías, porque la daba miedo quedarse sola en la tienda de campaña .A la hora de haber salido les pillaron pintando grafitis, aunque ella sólo les acompañaba, les llevaron al calabozo y ella pidió llamar a su padre y se lo permitieron. Él no se creía que estuviera hablando con su hija y fue a la cárcel a corroborar si era ella .
Estaba desaliñada y apenas parecía ella pero guardaba la pulsera de oro de su madre, él se dio cuenta de que era su hija se puso a llorar y saldó la deuda de los cuatro.
Claudia le dijo a su padre que estaba enamorada de Nacho y el dio su beneplácito para que estuvieran juntos, y estos empezaron una bonita relación de novios.


Mi cuento va destinado a los alumnos de tercer ciclo en educación primaria , por tanto he querido enfocarlo hacia un tema en el que se puedan sentir identificados.
Aun así he dejado varias cosas con respecto al original. He querido mantener el núcleo familiar de Claudia, ya que hoy en día es una realidad de muchos hogares.
También he querido dejar la “magia “ del cuento, es decir, aunque sean niños de 11 o 12 años, he mantenido, sin variar, la historia de enamoramiento de Claudia y Nacho.
Había otros aspectos del cuento principal que no me gustaron, como por ejemplo, lo datos incluso escabrosos que narraba cómo quería encontrarse la madrasta a la niña , para ser más exactos, con la cabeza cortada. Por muy mayores que sean los niños, esos datos se pueden omitir, desde mi punto de vista, no son necesarios.
He querido también reflejar y dejar claro las cosas que está mal hacerlas, como pintar en las paredes de las calles. Se pueden aprovechar los cuentos para educar de una forma didáctica, moral, ética,…

1 comentario:

  1. Perfecto. Es un poquito corto, pero supongo que, cuando lo cuentes, te alargarás con descripciones y con detalles de la narración.

    ResponderEliminar