25 de diciembre de 2010

carta a los Reyes Magos.

Mi  carta a los Reyes Magos
Queridos Reyes:
Este año quiero pediros en primer lugar, la salud de mi familia, sobre todo para mis abuelos que son los que más lo necesitan y espero que les deis muchos años más de vida.Ya que sin ellos no podría vivir, porque son  una parte esencial en mi vida.
También os pido que me ayudéis a saber si esto es realmente lo que quiero, si es a lo que me quiero dedicar, ya que todavía no lo tengo claro.
Os pido que mis expectativas personales se cumplan y que me deis fuerza para afrontar todos los problemas que puedan venir , y por último quiero que lo demás siga igual.

Refelxión del cuento.

Mi reflexión del cuento.
Mi cuento se llama: El cuento de los sentimientos.
Al contarlo a mis compañeros me di cuenta de que quizá tenia que hacer leído menos, ya que el orden se me olvidaba.
Tenía que haberles mirado más veces y a todos el mismo tiempo.
Yo recomiendo que a quien no se lo haya leído que se lo lea, merece la pena.
De longitud creo que es un cuento que está a la medida exacta.
También noté que puse un poco nerviosa y al tener el papel en la mano se me notó.
Espero aprender a contar los cuentos mejor.

Instrucciones para colgar un abrigo.

Hay muchos tipos de percheros: colgados en la pared, percheros de pie,..
Lo primero de todo y lo más importante es tener un abrigo para poder colgarlo en el perchero.
Si ya lo tienes, debes colocar los dedos de tal modo, que la prenda no se te caiga de la mano.
A continuación debes observar si está libre el gancho donde lo deseas colocar si no quieres correr un grave riesgo poniéndolo encima de otro abrigo.
Cuando ya tengas escogido el lugar propicio para colgarlo, alarga la mano con la prenda hasta el gancho elegido, debes colocarlo lenta y cuidadosamente de tal manera, que no se caiga cuando lo sueltes.
Ya está puesto, y ahora abre los dedos para soltar el abrigo, y si has tenido un poco de suerte, éste no se caerá.

argumento

Las cosas más pequeñas, en algunos casos son las más esenciales.
Porque a lo mejor la clave no consiste en cambiar el material, pupitres, sillas, pizarras,…quizá la clave esté en las personas.
Los niños tienen que estar realmente interesados por la educación que van a recibir, y debes saber que la escuela es un privilegio, que muchos niños de otros países no pueden optar a ello.
Y para que los niños estén mas agusto, también es cosa de los profesores, que estos deben der autoritarios pero a la vez cercanos y comprensivos.
Todos los miembros que forman parte de la escuela , deben ser un equipo, estar juntos todos apoyándose.
Es importante hacer actividades lúdicas que diviertan a los niños, porque los niños necesitan jugar, por el simple echo de ser niños.
También es importante que los niños estén en contacto con la naturaleza, y con los animales, es importante que hagan excursiones al campo, estar en contacto con el medioambiente, y estar al aire libre, ni en ningún armario como  explica el argumento del texto.

leyenda actual.

Esta leyenda se sitúa en  tiempos actuales, exactamente este verano en un camping.
Un grupo de niños decidieron pasar allí las vacaciones. Cada noche salían al bosque con una linterna.
Cerca de las tiendas de campaña había un pequeño lago, y allí en la orilla se reunían todos.
Una noche de verano como tantas otras, fueron a su lugar de encuentro, pero sucedió algo inesperado, el lago había desaparecido, pero en su lugar había brotado un gran  árbol con pequeñas frutas, la curiosidad pudo con ellos y comieron esas diminutas frutas verdes.
A la mañana siguiente todos los que probaron aquel manjar habían desaparecido, no había rastro de ellos, todavía sigue la leyenda de que si comes esas frutas desaparecerás y nunca más te encontrarán.

17 de diciembre de 2010

LEYENDA

Hace muchos años, a las afueras de Zaragoza,  vivía una familia en una iglesia abandonada, la familia Díaz, que tenía cinco miembros: el padre, la madre y tres hijos, dos niñas mayores, y el más pequeño, un niño de 8 años.
El niño se llamaba Gabriel, y cada noche subía a lo alto de la torre de la iglesia, desde donde se podía ver el cementerio del pueblo.
Gabriel se entretenía viendo a los familiares visitando las tumbas y nichos, peros siempre, se fijaba en un hombre mayor de aspecto desaliñado, deambulando por el cementerio.
Una noche le extrañó no verle, y como era tan intrigado decidió bajar de la torre e ir en su busca.
Anduvo de aquí para allí, pero no había ni un rastro del hombre, cansado
Ya de buscar, Gabriel se sentó en una pequeña piedra junto a una tumba. Pero en la oscuridad de la noche había algo que le deslumbró, se acercó y cogió del suelo una medalla en la que se podía leer: te quiere, tu abuelo Antonio.
Aquella medalla, era su medalla, la medalla que nunca se quitaba, a misma que le regaló su abuelo antes de morir. Cuando alzó la vista vio inscrito en la tumba: Gabriel Díaz     D.E.P.
La leyenda cuenta que el fantasma de Gabriel vaga por la torre de la iglesia.